Consejos simples para limpiar y armonizar la energía de tu hogar en minutos.
Observa rincones fríos o tensos; escucha tu intuición y marca dónde comenzar la limpieza energética.
Ordena superficies y quita polvo; el espacio limpio permite que la energía circule libremente.
Deja entrar aire fresco y luz; la ventilación natural renueva vibraciones estancadas en minutos.
Sahuma con hierbas suaves o resinas; el humo disuelve la tensión y limpia el ambiente con respeto.
Coloca sal en esquinas y platos de agua; ambos absorben cargas y ayudan a restaurar equilibrio.
Integra cristales y vegetación para estabilizar energías y aportar vida y calma a cada espacio.
Usa cuencos, campanas o música suave; el sonido limpia y eleva la frecuencia del ambiente.
Dedica minutos cada mañana a centrarte; una intención clara mantiene la energía en equilibrio.
Establece hábitos semanales sencillos para sostener la limpieza energética a lo largo del tiempo.