Guía práctica sobre luz, suelo y humedad para cultivar hierbas mágicas saludables.
Elige un rincón protegido con luz difusa, buena circulación y energía estable para tus plantas.
Ajusta la intensidad y horas de sol según especie; algunas prefieren sombra ligera y otras más brillo.
Mezcla tierra rica, compost y arena según pH; un suelo equilibrado nutre y protege los poderes herbales.
Riega con ritmo constante, evitando encharcar; la humedad adecuada fortalece raíces y esencia mágica.
Adapta cultivos a estaciones locales, protege del frío y aprovecha veranos suaves para mayor vigor.
Selecciona semillas sanas y conserva linajes por esquejes, semillas o división de raíces.
Prevén plagas con plantas compañeras, trampas naturales y cuidados que mantengan el equilibrio.
Recolecta en su punto energético, al amanecer o anochecer, y seca con cuidado para preservar aromas.
Almacena en frascos secos, en ambiente oscuro; complementa con rituales de intención para potenciar.