Explora prácticas diarias para integrar la sombra y mejorar enfoque, creatividad y bienestar en el trabajo.
Un minuto al amanecer para identificar emociones ocultas y fijar la intención del día.
Cinco respiraciones profundas para volver al centro antes del primer correo o tarea.
Apunta reacciones y patrones breves que revelen miedos, juicios o deseos ocultos.
Detecta impulsos automáticos y respáldalos con una pausa consciente antes de actuar.
Comunica límites y reconoce proyecciones colectivas durante reuniones o colaboraciones.
Convierte inquietudes en ideas: escribe asociaciones libres para alimentar la innovación.
Pequeños rituales de descanso y movimiento para recuperar energía y claridad mental.
Revisa el día: qué activó la sombra y qué aprendizajes puedes conservar.
Cierra con gratitud e integra una intención que contemple sombra y fortaleza.