Guía práctica para secar y conservar hierbas mágicas en casa, preservando aroma, propiedades y energía.
El secado estabiliza compuestos activos y concentra aromas, manteniendo la energía si se hace con respeto y técnicas suaves.
Cosecha al amanecer o tras la bruma, cuando la planta está plena de aceites y energía para mejores resultados.
Sacude suavemente impurezas y usa aire frío o cepillos suaves para no dañar glándulas aromáticas ni la energía de la planta.
Seca en lugar ventilado y oscuro, atando en ramilletes o extendiendo en rejillas para conservar aroma y fuerza energética.
Usa temperaturas bajas y controladas, con intervalos cortos, para evitar pérdida de compuestos volátiles y energía vital.
Enfría y estabiliza antes de guardar, evita luz y humedad para que color, aroma y vibración se mantengan intactos.
Elige frascos herméticos, almacena en lugares oscuros y añade rituales de protección para preservar energía y aroma.
Frota ligeramente o humedece con vapor suave para despertar aceites esenciales y la energía almacenada de las hierbas.
Usa hojas enteras cuando sea posible, evita exceso de calor y respeta ciclos lunares si trabajas con energía sutil.